Até Breve
23 Julio. 6.30 am. Manaus.
Até breve.
Hoy es domingo, último día de nuestro viaje.
Como un buen domingo, lo pasamos en família. Hoy sí, estamos todos: Tío Ronni, Tía Sandra, primo Víctor y prima Amanda y su enamorado Rainer. Y sí, decimos en família porque aunque estos dias nos han hecho sentir así, parte de la família.
Subimos al carro y partimos hacia una cachoeira, una hermosa cascada natural para refrescarnos un poco y pasar las últimas horas en el Amazonas.
De camino paramos a tomar café da amanhã (desayunar) en un restaurante de carretera donde su especialidad es la tapioca, pero esta vez tamaño XXL. Pedimos una de queso y otra de copoaçú, una fruta que sale de un árbol que tiene el tronco lleno de pinchos grandes negros (es como un tronco-erizo), acompañadas de café y jugo natural de maracuyá. Desayunamos contentos y seguimos la ruta hacia la cachoeira.
La cascada a la que vamos se encuentra en una reserva ecológica a unas 2 horas Manaus. El camino hacia allí es una carretera interminable, recta, rodeada de naturaleza, lagos, selva y, además, es la única carretera que conecta Manaus con Venezuela.
Es curioso situarse en el mapa y ver que si vives en Manaus sólo puedes ir en coche a otros países de América, mientras que para moverte por el mismo Brasil, necesitas avión sí o sí (por ese mismo motivo, hay mucha gente que no ha salido nunca de Manaus).
Cachoeira Santuario Presidente Figueredo. La cascada, como casi todas las atracciones que hemos podido ver en Brasil, es enorme. Está bien cuidada, y para llegar hasta ella tenemos que atravesar, una vez más, parte de selva virgen.
Pasamos allí un buen rato bañándonos y haciendo fotografías, y decidimos ir a comer a un restaurante típico brasileiro al que un turista de propio pie raramente entraría, para poder ir a ver una segunda cachoeira. La família está contenta con nosotras y no quiere que nos vayamos (nosotras tampoco queremos irnos, ha pasado todo muy rápido) así que aprovechan hasta el último momento para pasarlo juntos.
De camino a casa, tía Sandra decide que no podemos irnos sin ningún recuerdo, por ello nos quiere regalar una camiseta con expresiones propias de Manaus. Así que, breve parada en casa, y vamos al primer shopping que se construyó en la ciudad: Amazonas center.
Tía Sandra nos compra las camisetas, aprovechamos para comprar goma de Mandioca y Cachaça para llevar a España, nos tomamos un jugo natural y para casa.
Llega la hora. Acabamos de recoger las maletas, cenamos juntos pizzas variadas (entre ellas pizza de picanha, buenísima por cierto) y nos acompañan todos hasta el aeropuerto.
Nos despedimos todos con besos, fuertes abrazos, lágrimas en los ojos y con un até breve mientras cruzamos la puerta del control de seguridad.
Muito obrigadas por todo, os vamos a llevar siempre en nuestro coração.
#petxistrip
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