Un pedacito de nuestro corazón

30 Agosto. 8.30 am. Unawatuna.
Un pedacito de nuestro corazón.

Finalmente ha llegado el día, hoy es el último día en Sri Lanka (aunque afortunadamente no del viaje).
Bajamos a desayunar y nos preparan el mismo desayuno delicioso que ayer. Terminamos, recogemos la ropa limpia (ayer pedimos que hicieran la colada) y subimos a la habitación a ducharnos y a hacer la maleta.

Hemos quedado con Sure a las 11 am. El aeropuerto realmente está en Negombo, cerca de Colombo (supuestamente unos 30 mins), así que como el vuelo sale tarde (sobre las 8.30 pm), aprovechamos para ir a la capital, Colombo, y visitar las cosas principales. 

El camino hasta ahí son unas dos horas, pero cuando entras en la ciudad el tráfico es bastante denso, así que moverse es bastante lento. 
Sure nos va enseñando desde el coche varios puntos de interés y vamos haciendo algunas paradas. Yo sigo maravillada por los inmensos árboles que visten las calles, y que visten el país en general.
La primera parada es en la plaza de la independencia. En esta plaza hay una especie de templo entre columnas, exactamente igual al que vimos en el templo del diente de Buda en Kandy puesto que se trata de una réplica construida para conmemorar la Independencia del país frente a los británicos. 
En lo alto de las columnas hay una secuencia de imágenes que va escenificando la historia de Sri Lanka y Sure nos la narra.





Subimos al coche y nos dirigimos a Galle Face y a Colombo Fort, el centro histórico que aún atesora edificios coloniales. En primera línea de Galle Face hay varios edificios muy altos (demasiado ostentoso para mi gusto) los cuales son hoteles y/o oficinas. Hay varios en construcción.




Paseamos por la zona y la próxima parada la hacemos en el famoso Parlamento, el que asaltaron en Junio/Julio días atrás los manifestantes en protesta por la situación económica del país.  El asalto al parlamento , que obligó al presidente a dimitir, dejó estampas curiosas de manifestantes bañándose en la piscina de la residencia del presidente o jugando a cartas en alguna de las estancias.

Durante el camino Sure intenta poner gasolina pero las colas en las gasolineras son desorbitadas (dan la vuelta a la manzana en muchos casos), y luego hay gasolineras que directamente no tienen combustible, consecuencia de la crisis de desabastecimiento que está atravesando el país. Hasta ahora no hablamos tenido problema porque los sitios donde íbamos no solían estar concurridos y con el “pase” especial que tiene Sure de guía turístico siempre ha podido repostar.

Finalmente paramos en el conocido “Hospital Holandés” (sí, aquí también hay uno igual que en Galle, consecuencia de la dominación holandesa) Hoy en día este bonito edificio ha sido reconvertido en un espacio agradable donde pasear, tomar y comer algo en algunos de los restaurantes, hacer compras en algunas de sus tiendas o simplemente relajarse y dejarse mimar en algunos de sus salones.



Sure nos deja ahí una hora para que paseemos y comamos algo antes de ir al aeropuerto. 
Así que damos una vuelta y paramos en un bonito restaurante indio a tomarnos nuestra última Lion Lager y picar algún snack típico indio. 


Hemos quedado a la 4 pm con Sure (el checkin en el aeropuerto es a las 5.30 pm y nos queremos asegurar de ir con tiempo porque el tráfico es horroroso.
Sobre las 5pm llegamos al aeropuerto, devolvemos las tarjetas SIM que nos entregó Sure el primer día para que pudiéramos tener internet durante el viaje (un puntazo bastante clave), nos terminamos de enviar las ultimas fotos y nos despedimos.
Gracias Sure (y por supuesto a tu empresa, Sri Lanka Holiday Tours) por estos días en Sri Lanka, has hecho que todo sea muy fácil para nosotros y nos has cuidado cada día para que estuviéramos lo más cómodos y atendidos posible.
Se nos queda un pedacito de nuestro corazón en este país, que desde luego si algún día volviésemos, sin duda contactaríamos a Sure.
Con el corazón medio triste / medio contento (porque ahora nos vamos al paraíso a terminar nuestro viaje), entramos en el aeropuerto y nos despedimos de ese gran país. Nos sentimos afortunados de que todo haya salido mejor de lo que teníamos planeado. 

¡Hasta siempre!




Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Nacientes de Marcos y Cordero

Es curioso