Rodizio Brasileiro

18 Julio. 9.30 am. Ilha Grande.

Rodizio Brasileiro.

Al final ayer no encontramos ni Acuario ni peces, pero JB nos enseñó lugares de la isla que, aunque parezca mentira, todavía no conocíamos.

Cerramos la noche con una cena y unas caipirinhas en buena compañía y nos despedimos con los que fueron nuestros compañeros en la isla.

El día despierta con fuerte viento y en la pousada se transmite como si un huracán quisiera echarnos de la habitación. Tomamos el desayuno con las vistas a nuestro bonito patio interior pero, a diferencia de ayer, hoy está lluvioso y la isla triste. 

Nos duchamos, preparamos las maletas y subimos al barco hacia nuestro próximo destino: Rio de Janeiro.

El trayecto es uno más de los que llevamos haciendo estos días; horas, paradas, y cambios de transporte. Pero esto ya es lo que se lleva en el "rollito mochilero" (que supuestamente llevamos) así que después de un poco más de medio día llegamos a Copacabana. Tomar un banho relaxante y prepararse para una buena cena en un típico Rodizio Brasilero es el plan de esta noche. Camille, la simpática recepcionista del hotel que estuvo viviendo 10 años en Salamanca, nos recomienda Carretão, un conocido restaurante situado en Ipanema.

Al llegar nos reciben con amabilidad y nos presentan caipirinhas de más sabores que frutas que sabíamos que existían. Sonia escoge la tradicional y Pilar y Thaïs prueban la de morango.

Los camareros aparecen con un carrito de bebidas y preparan las deliciosas caipirinhas en frente nuestro con muuucha gracia y salero.

Las espadas de carne no cesan pero hay que reconocer que, aunque todos los tipos de carne están buenos, la picanha (una vez más) es nuestro plato estrella.

El ambiente acompaña a ir a tomar algo a Shenanigan's pub. Un bar con más de 40 cervezas de diferentes países y nos decidimos a probar las Brasileras, para hacer país.

Bohemia, a primeira cerveja do Brasil y Copacabana, en honor al barrio donde nos hospedamos.

#petxistrip