Déus é Brasilero

17 Julio. 7.30 am. Ilha Grande.

Déus é Brasilero.

Despertamos en la pousada y bajamos por la escalera tropical para tomar el desayuno. En el comedor, vistas a un patio silvestre interior dónde se cuelan los primeros rayos de sol del día a través del cristal. 

Ilha Grande es una isla libre de tráfico que ofrece más de 100km de senderos, playas vírgenes de arenas blancas y aguas de color azul y verde intenso.

Nuestros nuevos amigos franceses nos esperan en frente de la Pousada y nos dirigimos hasta nuestro taxi boat para empezar la ruta por la isla.

Los rayos de sol aprietan y la temperatura es ideal para nuestra ruta en barco. Captain Alex nos acompaña durante todo el viaje y nos va explicando anécdotas y mitos de la isla.

Llegamos a praia Do Pouso y desde ahí caminamos a Lopes Mendes, una larga playa de arena blanca y tan virgen que al pisarla transmite la sensacion de estar en la nieve. 

Tras andar 20 minutos siguiendo la costa,  llegamos al barril del que nuestros amigos Júlia y Girós tanto nos habían hablado, entre otras muchas cosas que nos comentaron que teníamos que visitar. 

Capricho cumplido: Sonia tiene un Boomerang con el barril, Thaïs consigue hacer el pino tras varios (muchos) intentos a su lado y Pilar obtiene un book personal con él.

Tras tomar un rato el sol, Captain Alex nos conduce hasta Lagoa Azul, ESPECTACULAR. Aguas cristalinas de color turquesa, tartarugas gigantas nadando al lado del barco, y aunque fuera imposible coger una buena fotografía (gracias Amazon por esa "go pro" taaaan profesional), sabemos que no borraremos esa fotografía mental de nuestras cabezas. 

Perequê, Freguesia de Santana, Camiranga, Saco do Céu, son el paraiso que vamos recorriendo a lo largo de este dia: 17/7/17 con el que cerrando los ojos durante unos instantes confirmamos una vez mas lo maravillosa que es esta tierra. No es de estrañar que los brasileros digan que Déus é brasilero (Dios es brasileño). 

#petxistrip