Chocolate con queso

18 Noviembre. 9 am. Medellín

Chocolate con queso.

Amanece un día súper soleado y me levanto hambrienta. Mi hermano acaba de desayunar y Mireia está en ello, así que me uno con ella. 

Huevos revueltos con queso, papaya, piña, fresa jugo de naranja y tinto. Hay que empezar el día con energía.

Kim nos ha reservado un tour hoy para ir a conocer la comuna trece, una de las zonas de la cuidad que históricamente ha sido de las más conflictivas pero que a día de hoy ha dejado de serlo.

El meeting point es enfrente de la estación de San Javier y como llegamos con tiempo aprovecho para comprarme un delcioso jugo de naranja que preparan por la calle. No sé qué temperatura debe hacer, pero realmente el sol abrasa y además tengo los hombros quemados del senderismo de ayer. 

Mientras esperamos, Kim va vestida con una manga larga y tampoco soporta el calor, así que decide entrar en una tienda cercana y comprarse una camiseta de tirantes. El tiempo acá es muy cambiante, igual de repente se gira una nube, caen cuatro gotas y el sol deja de abrasar, pero cuando no hay nubes quema mucho. 

Nos reunimos con la demás personas que quieren hacer el tour, y al final nos juntamos nosotros 3, Kim y Amanda (una amiga suya), dos chicas catalanas que están de viaje por el país durante un mes, una chica murciana y un californiano-coreano.

David es el guía, ha vivido toda la vida en este estrado y durante el recorrido nos va contando toda la historia además de vivencias personales bastante duras. Las calles están llenas de grafitis y nos explica el significado de cada uno de ellos, la mayoría de dibujos están hechos por artistas locales que viven en la misma zona.

Gracias al proyecto Escaleras Mecánicas en 2011 empezaron a construir unas escaleras de 4 tramos las cuales comunican a las partes más altas de la zona, las calles son totalmente empinadas y es bastante dificultoso acceder sobretodo si vas cargado. En marzo 2012 inauguraron dichas escaleras y desde entonces hasta ahora los vecinos pueden disfrutar de ellas.

Gracias a las vistas de las zonas más elevadas se puede devisar gran parte de la ciudad.

El avión hacía Cartagena de Indias nos sale a las 7.30 pm, así que a las 4.30 pm nos despedimos del grupo y cogemos un taxi de regreso al hotel para ir a recoger las maletas.

De camino al aeropuerto le decimos al conductor del Uber que pare un momento en el mirador Las Palmas para comprar un “chocolate con queso” (típico en Medellín) y 3 minutos despues nos dice que se tiene que ir porque había olvidado un compromiso. Total, que a mitad del camino nos deja tirados pero, eso si, nos comparte internet para que podamos pedir otro Uber. 

Tras las bajas expectativas que tenia de cómo podría quedar la mezcla de chocolate derretido con trozos de queso, puedo afirmar que realmente queda riquísimo.

En Cartagena nos esperan Pere, amigo de mi hermano, y Laura, una compañera de trabajo de Pere. Están en el país por temas laborales.

Hemos quedado para cenar en Cuzco Cocina Peruana, un restaurante que me recomendaron y que ahora recomiendo a cualquiera que visite la ciudad. El sitio es muy bonito, el personal súper atento y el ceviche está delicioso. 

Después de cenar vamos a la plaza De la Torre del Reloj que está llena de gente y bares con música alta, se nota que es sábado porque las calles están a reventar y la gente está muy animada. Nos tomamos algo y vamos hacia otra zona de clubes a rumbear.

La noche se hace larga, bailamos, nos reímos, nos recorremos las calles de Cartagena y llegamos al hotel a las tantas. 

#pertxistrip