Cocina Pepina
19 Noviembre. 11 am. Cartagena de Indias.
Cocina Pepina.
En la habitación se está bien ya que tiene aire acondicionado, pero es que es salir por la puerta y una ola de calor te choca. El hotel está muy céntrico, al lado del Parque del Centenario y a 2 minutos de la plaza principal.
Salimos del hotel y vamos a callejear por la ciudad. Cartagena es muy bonito, la muralla hace que sea muy señorial y las calles son adoquinadas donde no es raro ver pasar carros con caballos. A pesar de que nos hemos vestido veranigos el sol abrasa, así que decidimos ir a ver tiendecitas en otro momento.
Sobre la 1 pm quedamos con Pere y Laura para ir a comer a un sitio local que nos recomienda el amigo de mi hermano. Cocina Pepina, un restaurante chiquitito y con una carta acotada pero de comida tradicional y casera cerca del hotel.
Nos despedimos de los currantes y Mireia se va a concer la ciudad. Mañana queremos ir a Barú e Islas del Rosario, así que mi hermano y yo pasamos un rato charlando con la chica del hotel que nos explica todas las opciones para ver cuál es la que más nos conviene.
Pedimos un Uber y nos vamos a la Playa de Bocagrande, hace mucho calor y queremos refrescarnos. La playa es súper larga y lo que más llama la atención es ver que nadie está con la toalla en el suelo, la gente acá utiliza sillas o tumbonas, pero nadie está en el suelo. La cultura que tienen ellos de la playa creo q es distinta a la que tenemos nosotros, nosotros esperamos ir a la playa, tumbarnos y ver pasar las horas cuál lagartijas. Ellos no, ellos van a pasar el día a la playa con ambiente festivo, comiendo y bailando. Hay música por todas partes, ya sea por los chiringuitos playeros o bien porque la ponen ellos mismos.
Paseamos hasta la punta, volvemos, alquilamos un par de sillas y nos ponemos en primera línea para que nos dé la escasa brisa marina que hay.
Poco a poco empieza a atardecer y el cielo se va tiñendo de color rojizo, queda una estampa preciosa. Aprovechando las vistas, hacemos unos handstands y nos tomamos fotos.
Sobre las 6.30 pm quedamos con Mireia y nos vamos a tomar algo a Café Del Mar. Anochece muy pronto, asi que cuando llegamos ya es completamente de noche. El restaurante está situado a lo alto de la muralla y tiene una gran terraza al aire libre con luces piramidales de colores cambiantes, varios cañones en la pared de la muralla y música de ambiente.
Como dato curioso, hoy domingo se llevan a cabo las votaciones de consulta del Partido Liberal, en la que se decidirá quién será el candidato presidencial y por ello se aplica “La Ley Seca”. Nadie puede consumir alcohol ni ningún local lo puede servir desde las 6 am del domingo hasta las 6 am del lunes.
Nos tomamos unas limonadas naturales acompañadas de una tabla de ibéricos (sí, de embutidos ibéricos de los nuestros) y charlamos para decidir qué haremos mañana.
Volvemos para el centro y paramos a cenar a Pezzetarian, un estilo al Poke Bowl de Medellín pero en este caso especialidad de Sushi y bowls (hacía días que teníamos mono de Sushi).
Mañana tenemos que levantarnos pronto, así que volvemos paseando hasta el hotel, pasamos por los puestecitos del Parque del Centenario y nos acostamos.
#petxistrip
Que fotos tan bonitas, paisajes unicos. Y que curiosa la Ley seca, debe ser para que la gente vote con todos sus sentidos en optimas condiciones. Besitosss.
ResponderEliminarChicos, hoy no veo nada nuevo en el bloc, que haceis, que no estais operativos...... un beso.
ResponderEliminarSi ehh... que curiosa la ley seca. Buena idea hehe
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