Nacientes de Marcos y Cordero
9 Agosto. 7.30 am. Los Llanos de Aridane.
Nacientes de Marcos y Cordero
Suena el despertador, hay que madrugar que hoy toca la primera de las caminatas que tenemos preparadas para esta isla. Nos duchamos, nos equipamos de senderismo, cogemos ropa de recambio y hacia las 8.30am salimos de casa.
Tenemos el apartamento en el centro de los Llanos, súper nuevo, cuidado y bonito, la verdad que el alojamiento ha sido todo un acierto.
Nos subimos al Mokka X y ponemos rumbo a Los Tiles, la ruta que pretendemos hacer hoy es la ruta de Marcos y Cordero. De camino paramos a desayunar en el bar “Los Ángeles” de El Paso para coger fuerzas.
Los paisajes en esta isla son totalmente distintos de Tenerife, hay zonas que parecen sacadas directamente Jurassic Park, totalmente verdes, frondosas y húmedas.
Llegamos a Los Tiles (o Tilos) donde se empieza la ruta de “Los Nacientes de Marcos y Cordero” la cual es una de las más conocidas de la isla ya que permite atravesar 13 túneles de agua y descender al corazón de la originaria Reserva de la Biosfera.
En la entrada del parque de lo Tilos vemos que hay gente esperando el taxi que te lleva hasta La Casa del Monte, donde se empieza la ruta. Aparcamos y nos ponemos con la gente, pero vemos que la afluencia de taxis es muy baja, además nos comentan que si no hemos reservado taxi hay que ponerse en la cola y esperar a caber en alguno (no lo sabíamos). De repente nos ponemos a hablar con una pareja de catalanes, Núria y Lluís, que tampoco han reservado taxi, y barájamos la posibilidad de hacernos de taxi entre nosotros, es decir, vamos con nuestro coche a La casa del Monte y dejamos el de ellos aquí abajo y al terminar la ruts con su coche vamos a coger el nuestro, así que lo hacemos.
Casi al final de la ruta en coche vemos que hay una señal pintada en el suelo que pone que solo pueden pasar taxis (tenía su lógica), así que decidimos dejar el taxi justo ahí y llegar a La Casa del Monte a pie, total, hay un cartel que pone que está a 3,8km.
Nos despedimos de Núria y Lluís y quedamos que nos vemos en el punto final de la ruta (nos hemos dado los números por si caso, pero aquí no hay cobertura en ningún sitio).
Nos ponemos a andar y vemos que los 3,8km no son planos como nos creíamos ni tampoco son solo 3,8km, el camino se nos hace durillo, porque pensamos que sería menos, pero aún así creemos que hemos hecho bien porque los taxis tardan mucho en subir y bajar, de hecho no nos hemos encontrado ningún taxi subiendo, solo bajando.
Tras 6km y casi 2 horas después, llegamos a La Casa del Monte, donde se suponía que tenía que empezar la ruta jajajajaja! Ha sido durillo porque había mucha pendiente, pero ha merecido la pena porque el paisaje es muy bonito y hemos estado completamente solos durante todo el camino.
Vemos como llegan taxis descargando gente, así que es señal de que estamos en el sitio correcto, lo que aquí no sabíamos todavía es que ahora nos quedan más de 13km por llegar, pero hay que decir que si se empieza la ruta desde este punto es bastante fácil, porque es plana y bajada (apenas hay subida).
Empezamos la ruta de los túneles dirección los nacientes de Marcos y Cordero, dentro del Parque Natural de las Nieves. La ruta transcurre por un sendero muy agradable acompañados por una acequia que transporta agua y de unos impresionantes bosques de pino canario. La verdad es que tenemos unas vistas impresionantes de los picos y barrancos que nos rodean.
Transcurridos unos minutos de recorrido llegamos al primer túnel de la ruta. Tendremos que cruzar nada más y nada menos que hasta 12 túneles! Son túneles excavados por los humanos con el objetivo de facilitar el transporte de agua desde las montañas mediante una acequia.
El recorrido me parece súper divertido y agradable, nos hemos tenido que equipar con chubasqueros y frontales porque hay túneles que son bastante largos (hasta 350 metros) y en alguno de ellos te mojas, porque llueve bastante dentro del túnel.
Transcurridos los 12 túneles llegamos a las cascadas de los Nacientes de Marcos y Cordero. Unas vistas espectaculares, de los senderos más bonitos que hecho nunca, lo recomendaría 100% a todas la personas que vengan por la isla.
Pasado el Naciente de Marcos y Cordero por la bajada nos empezamos a adentrar por el Bosque de los Tilos y vemos como un mar de nubes choca en la cumbre de las montañas generando algo de lluvia horizontal.
Es bonito, en pleno bosque de Laurisilva protegidos por lo árboles pero lloviendo. Hay tramos que son bastante fáciles y otros que hay que ir salteando rocas, pero siendo bajada se agradece (si se hace de subida tiene que cascar mucho).
Los bosques son súper húmedos, verdes y frondosos, recubiertos de musgos y con lianas al más puro estilo Tarzán cayendo de los árboles. Una reliquia del terciario que aún se conserva en las Canarias.
La etapa final del recorrido transcurre por un sendero de dificultad fácil que nos lleva al punto de partida del Bosque de los Tilos. 2,5km antes de llegar hacemos una parada para ir a ver el Mirador del Espigón atravesado, el cual ofrece unas vistas del Valle brutales, además como ha empezado a lloviznear hace que el paisaje sea muy místico.
Llegamos a las 4pm (por fin!! Empezaba a estar muerta), tras casi 20km de excursión. Tenemos que esperar a Núria y Lluís, así que vamos a un bar-restaurante “Casa Demetrio” que hay apenas a 500metros para tomarnos y comer algo, que desde que desayunamos esta mañana en El Paso no hemos ingerido nada.
Mientras estamos en el restaurante les dejamos una nota escrita en el coche (aquí no hay cobertura) como hacíamos años atrás, pero al final nos da tiempo de terminar volver y aún no han llegado, así que pasamos por el coche y les quitamos las notas que les habíamos puesto.
Nos esperamos en un banco y teas 15-20mins aparecen! Bingo! Estaba apunto de perder la esperanza (…) son las 5 y media aprox, así que hace una hora y media que nosotros ya habíamos llegado.
Nos acercan a nuestro coche, nos despedimos y vamos a visitar el puedes de Andrés y Sauces. Hemos un súper y aprovechamos para comprar algo de desayuno para mañana, frutas frutos secos y algo para llevar de comer mañana a la excursión.
Tras dar una vuelta por el pueblo, decidimos reservar al restaurante Chipi-Chipi de Santa Cruz que es bastante famoso, así que vamos hacia La Capital visitamos con el coche y nos damos cuenta que merece que le dediquemos un día o tarde entero porque realmente es muy bonito.
Nos lo pensamos mejor y decidimos reservar otro restaurante bastante top de Los Llanos “El Duende del Fuego”, el Chipi-Chipi es famoso porque es el típico gachinche que puedes comer carne muy barato, pero hoy no nos apetece más carne, así que decidimos reservar el otro de los Llanos que es más cocina de autor y de paso ya estaremos en el pueblo para ir a dormir justo después de la cena (estamos reventados).
El restaurante muy recomendable, el chef la verdad que elabora los platos súper bien y la calidad de los productos (que son todos eco y de proximidad) es muy buena.
Probamos algunos platos con productos locales, como el Risotto de Tuno Indio (un fruto autóctono de las Canarias) o los Polines con Mojo y sorbete de lima (plátano macho con una salsa riquísima acompañado del sorbete).
Todo lo acompañamos de un tinto Palmero “Carballo” de 2017 que pega ideal para esta cena.
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