Roque de los Muchachos, Dragos y Poris de la Candelaria

11 Agosto. 8.00 am. Los Llanos de Aridane.
Roque de los Muchachos, Dragos y Poris de la Candelaria.

El cansancio se está acumulando y lo estamos notando, pero ya tendremos tiempo de descansar en Lanzarote. Nos levantamos, nos cambiamos y nos dirigimos hacia el coche. Hoy va a ser un día movidito, queremos ver varias cosas, pero no vamos a hacer largas rutas aunque nos hemos equipado con las Bambas de trekking igualmente.

Nuestra primera parada es el famoso Roque de los Muchachos situado entre los municipios de Garafía y El Paso, así que ponemos el gps y empezamos a hacer camino, hay más de 1 y media y para llegar hasta allí hay una carreterita con muchas curvas (como en casi todos los sitios), así que paciencia.

El Roque de los Mucachos es el punto más alto de toda la isla, 2.462m, lo que hace que La Palma sea la segunda isla más alta del archipiélago (tras el Teide en Tenerife). El Roque cierra la Caldera de Taburiente (donde estuvimos ayer) por su zona norte, una parte del macizo desapareció hace años por una depresión que se ocasionó por efecto de la gravedad por efecto erosivo de las aguas y que formó la Caldera.

En el mismo Roque, gracias a las especiales condiciones climáticas y su altura, se sitúa el Observatorio Astrofísico del Roque de los Muchachos, así que a medida que vamos subiendo vamos observando como hay distintos telescopios enormes repartidos por toda la cumbre. Sabía que había telescopios, pero no sabía que llegaba a haber tantos! Tienen una infraestructura aquí montada que no deja indiferente a nadie. 

El día está un poco feo, algunas nubes y un poco turbio, pero cuando vamos llegando arriba las nubes quedan abajo y y hace un sol de día radiante y despejado, increíble. 
Por el camino paramos en un mirador para observar las increíbles vistas y seguirnos conduciendo hasta llegar a la cima y apárcanos el coche. 
Nos estamos un rato en los diferentes miradores que hay y nos quedamos embobados con el paisaje más espectacular que hay aquí arriba. 

El día está nublado abajo, así que nos rodea un mar de nubes que ni desde un avión había podido llegar a ver nunca. La Caldera, donde estuvimos ayer, está cubierta  y rellena de nubes, en un día despejado se hubiera visto toda la depresión.
Desde arriba se ven las islas más cercanas, el Tenerife, el Hierro y la Gomera.

Pasamos un buen rato y decidimos ir bajando hacia el municipio de Garafía. Queremos ir a visitar los espectaculares Dragos (una especie de árboles) que hay en la isla. Los dragos son una especie vegetal especialmente presente en la Macaronesia y ciertos lugares de Marruecos, pero no es un árbol como tal, ya que a pesar de su aspecto de porte arbóreo no tiene anillos de crecimiento.

En Garafía hay un bonito sendero que te lleva a la visita de los Dragos de Buracas. Estas especies se estima que tienen más de 100 años de antigüedad.
Se pueden encontrar dragos entre los 100 y los 700 metros de altitud, especialmente situados en zonas de difícil acceso, y en lugares influenciados por los vientos Alisios que son los que le aportan la humedad necesaria para poder vivir. El drago más famoso de las Islas Canarias, es el drago situado en el municipio de Icod de los Vinos (Tenerife) pero solo en Buracas (aquí en La Palma) se da tal concentración de ejemplares.

Paseamos observando las maravillosas vistas con caída al mar, hacemos algunas fotos y volvemos al coche. Queremos ir a comer a Tijarafe algo rápido.
Acabamos comiendo en el “Kiosko del Diablo” que es un chiringuito bastante mono con buenas vistas, pedimos una ensalada, una hamburguesa y unas papas locas para compartir.

Una vez terminado, queremos ir al Poris (o Prois) de la Candelaria, y se accede desde aquí mismo. 

Nos subimos al Mokka X y tiramos hacia el Poris. El Poris de la Candelaria son un conjunto de casitas (tipo de pescadores) de veraneo/vacaciones que están ubicadas dentro de una cueva en el mar, es realmente curioso.

Para llegar hasta abajo hay que ir por unos senderos de 2 sentidos que son realmente estrechos. Realmente creo que nunca había estado en una carretera tan empinada con precipicio al mar y tan estrecha, da bastante impresión. Antes de llegar abajo del todo hay un mirador y decidimos dejar el coche ahí en lugar de llegar abajo del todo. Ya lo haremos a pie y así quemamos la hamburguesa (y vaya tela el trozo que queda!).

Llegamos hasta el mar y waaaw, nunca hemos visto nada similar. Es algo muy curioso, aunque también tengo que decir que yo no me sentiría del todo cómoda teniendo casa tan tan cerca del mar y metido en una cueva, el paisaje es de una imagen de película total.

Paseamos un rato por ahí abajo, hacemos algunas fotos y volvemos para arriba. Tela la subidita, tela, ahora nos arrepentimos de no haber bajado el coche hasta el mirador de abajo.

Ponemos rumbo a casa (Los Llanos), hemos reservado para cenar un restaurante de Breña Alta (al lado de la capital) que está recomendado en la guía Michelin, Casa Osmunda, así que aprovecharemos para visitar Santa Cruz de la Palma antes y luego vamos a cenar.

Nos arreglamos y vamos hasta Santa Cruz, llegamos hacia las 19.45h, aparcamos en el paseo marítimo y damos una vuelta por las callejuelas del centro. Por la calle principal O’Daly, típico centro muy mono adoquinado y con edificios coloniales. Es muy agradable dar una vuelta por este centro histórico, la mayoría de casas de primera línea y de interior mantienen los típicos balconcitos de madera decorado  con flores. La ciudad la verdad es que esta súper limpia y cuidada, y con este centro histórico tan bonito y su paseo marítimo de playa volcánica hacen de la capital un sitio mágico. 

Nos subimos al coche hacia 20.30h y vamos a Casa Osmunda. El restaurante es muy bonito, bien decorado y con mucho espacio tanto dentro como en terrazas. 

La atención durante la cena es excelente, la comida está exquisita, al igual que el vino palmero que la acompaña, y el lugar es súper bonito, así que me atrevería a decir que es parada obligatoria si hay alguien que esté por la zona.

Salimos del restaurante, está empezando a hacer chirimiri y ponemos rumbo a casa. La verdad que el tiempo en esta isla es de traca, de un momento para otro cambia totalmente. El camino hasta casa se hace intenso (menos mal que tampoco está muy lejos, 25mins aprox) pero hay una niebla intensa que dificulta bastante la visibilidad y la conducción (creo que nunca había visto niebla tan espesa conduciendo).

Llegamos a casa sanos y salvos y nos vamos a descansar, mañana toca día de volver a mover las piernas unos kilómetros.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Un pedacito de nuestro corazón

Nacientes de Marcos y Cordero

Es curioso