Galle Dutch Fort
28 Agosto. 9.00 am. Tissamaharama.
Galle Dutch Fort.
Sienta bien levantarse sin alarma, es decir, estamos de vacaciones, de vez en cuando no está mal levantarse a la hora que pide el cuerpo!
Bajamos a desayunar al comedor, el desayuno también es tipo buffet, al igual que la cena de ayer. No está mal, bastante completo. Hay un chef que te puede cocinar huevos al estilo que tú prefieras.
Hoy va a ser un día de transición, así que vamos con calma y relajados. Hemos quedado con Sure a las 11. Quería darme un baño en la piscina pero al final se nos tira el tiempo encima, así que recogemos todo, liquidamos cuenta del hotel y nos subimos al Prius.
Ponemos rumbo a Unawatuna, ya con cierta pena puesto que es nuestra última parada del viaje en Sri Lanka. Si echamos la vista hacia atrás y pensamos en todo lo que hemos hecho hasta ahora… es una locura, hemos hecho de todo! Y hemos tenido mucha suerte con el tiempo, así que podemos estar agradecidos.
Durante el viaje, Sure nos cuenta que la parte Este y Sur de la isla (suroeste / sur / sureste) fue la que se vio más afectada por el tsunami del 26 de diciembre de 2004. Mañana visitaremos un museo al respecto.
Llegamos al “Epic Unuwatuna”, el último hotel del viaje. Precioso, con cierto toque a arquitectura colonial, súper cuidado, bien decorado y personal muy amable, un muy bien hotel para pasar nuestras últimas dos noches. Nos dan la bienvenida con un zumo de frutas mientras hacemos el checkin, delicioso.
Nos instalamos y aprovechamos para descubrir un poco la zona e ir a la playa. Hemos quedado con Sure alrededor de las 4.30 pm, así que tenemos un poco de margen. El hotel está al lado de la Playa, nos apetece encontrar un chiringuito donde poder sentarnos y tomar algo, hace un calor húmedo bastante intenso. Finalmente lo encontramos y nos tomamos una Lion lager bien fresquita.
Sure nos recoge a la hora acordada y vamos a Galle, realmente está al lado, en unos 10 minutos hemos llegado.
Galle fue uno de los puertos comerciales más importantes de todo Oriente y el principal de Sri Lanka hasta el siglo XVIII, donde se vendían y compraban especias, joyas y animales. Además, llegó a ser la mayor fortaleza construida en Asia por los Europeos. Los portugueses fueron la primera potencia europea en colonizar Galle y parte de Sri Lanka. La historia cuenta que el nombre de Galle se lo pusieron los mismos portugueses a su llegada cuando oyeron cantar a un gallo.
Cuando llegaron los británicos a la isla se desarrolló el puerto de Colombo (la capital), pasando a ser el principal puerto del país.
Posterior a la etapa bajo dominio Portugués, Galle pasó a manos Holandesas. Fue bajo su mandato que se desarrolló y potenció el fuerte de Galle y las murallas para proteger la ciudad. El fuerte de Galle (“Galle Dutch Fort”) comprende el caso histórico enmurallado de la ciudad y aún conserva un precioso estilo arquitectónico colonial holandés en todos los edificios, no en vano fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1988.
Llegamos a la “Clock tower” del fuerte y hacemos todo el paseo por las murallas hasta el Faro. Justo al lado del faro está el “Hospital Holandés”, ahora reconvertido donde se pueden encontrar diferentes restaurantes y tiendecitas. Todo está muy bien cuidado y arreglado, y al ser fin de semana hay bastante gente paseando y disfrutando de la tarde.
Recorremos toda la muralla que bordea el mar, es un paseo muy agradable aunque, además del calor, aquí la humedad se multiplica todavía más de forma exponencial.
Callejeamos por las bonitas callejuelas del pueblo mientras tomamos un helado. Está lleno de boutiques y restaurantes muy monos.
Es curioso ver esta mezcla arquitectónica, donde todos los tejados son prácticamente igual, al más puro estilo holandés y con algunos restos portugueses.
Cuando empieza a anochecer Sure nos recoge y vamos de vuelta a Unawatuna, donde nos deja en la calle principal donde hay varios restaurantes. Damos una vuelta y acabamos escogiendo uno delante del mar, literalmente en la arena justo delante de la costa. Es bastante romántico, hay varias mesas con una vela, el mar y la luz de la luna y las estrellas.
De fondo hay música en vivo, y cuando terminan ponen música chill a lo ceilandés.
Cenamos acompañados, una vez más, de Lion Lager y nos quedamos charlando hasta que decidimos volver al hotel andado por la playa.
👏🏼👏🏼👏🏼
ResponderEliminarPreciosas fotos y muy bien explicado todo parece que lo estamos viviendo con vosotros. 👏👏MCS
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